Cuando una persona elige sanarse a conciencia, lo primero que
requiere es salirse de la actitud de Victima.
Sea lo que sea que hayamos experimentado en nuestra historia, somos nosotros quienes como adultos tenemos en nuestras manos la libertad de elegir como queremos vivir nuestra propia vida y que actitud adoptar. Una victima reprocha, recrimina y responsabiliza a los demás de su sufrimiento. Culpar a los demás de nuestra infelicidad no nos librara de nosotros mismos.
Encontrar el punto exacto donde podamos hacernos cargo de nuestras decisiones y sentimientos e inclusive pedir ayuda a algún especialista es fundamental para poder sanar y salirnos de las repeticiones inconscientes.
El mero acto de acusar de insensibilidad a quien no corre a socorrernos es parte de un mecanismo de victimizacion donde uno busca eternamente la figura arquetipica de "un padre o una madre" que nos venga a consolar.
Cuando nuestra energía masculina y femenina esta equilibrada, somos capaces de dar amor y recibirlo pero sobre todo y ante todo, dárnoslo a nosotros mismos. Y es una clara señal de que estamos evolucionando cuando ya no sentimos la necesidad de culpar a nadie por no correr a rescatarnos.
M u j e r A r b o l
αﾚεյαηdrα ßαﾚdrïςh
Sea lo que sea que hayamos experimentado en nuestra historia, somos nosotros quienes como adultos tenemos en nuestras manos la libertad de elegir como queremos vivir nuestra propia vida y que actitud adoptar. Una victima reprocha, recrimina y responsabiliza a los demás de su sufrimiento. Culpar a los demás de nuestra infelicidad no nos librara de nosotros mismos.
Encontrar el punto exacto donde podamos hacernos cargo de nuestras decisiones y sentimientos e inclusive pedir ayuda a algún especialista es fundamental para poder sanar y salirnos de las repeticiones inconscientes.
El mero acto de acusar de insensibilidad a quien no corre a socorrernos es parte de un mecanismo de victimizacion donde uno busca eternamente la figura arquetipica de "un padre o una madre" que nos venga a consolar.
Cuando nuestra energía masculina y femenina esta equilibrada, somos capaces de dar amor y recibirlo pero sobre todo y ante todo, dárnoslo a nosotros mismos. Y es una clara señal de que estamos evolucionando cuando ya no sentimos la necesidad de culpar a nadie por no correr a rescatarnos.
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